Quién lo diría

Quien iba a decirme que mis males acabarían al hablar con alguien, nunca lo hubiera imaginado. Pensé que nunca iba a estar con alguien, que siempre estaría sola, pero entonces, llegaste tú. Jamás hubiera pensado que yo te gustaba o algo así. Mi mente me decía que moriría sola, pero mi corazón decía que alguien llegaría y me cambiaría la vida. Ahora sé que ese alguien eres tú. Tú me salvaste la vida, tú eres mi única razón de vivir y lo único que necesito. Al aparecer tú, mi oscuridad se iluminó, y hallé la luz que me guiaría en el camino. Solo ha pasado un mes, pero siento como si pasara toda una vida. Estos días sin poderte tocar, sentir o besar se me hacen eternos, pero sé que llegará el día en el que pueda abrazarte, y decirte mirándote a los ojos un tierno "Gracias". Porque te quiero, daría mi vida por ti, mataría por ti, vivo por ti y viviré por ti.

Volved

Hace dos años os fuisteis, pero os echo de menos. Os quiero de vuelta más que nunca. Sin vosotras me siento muy sola. El otro día una volvió, pero, os quiero a todas. Por favor, nunca he deseado tanto que algo volviera a mi vida. Os necesito, os necesito más que nunca. ¿Pero sabéis qué? A la vez no quiero, no quiero que vuelvan. En mi mente hay una lucha entre que vuelvan y entre que no. Pero, las quiero. Cada noche pido que volváis, pero... No lo hacéis. En parte me entristece, peor en parte me alegro. ¿Qué quiero? Que volváis. ¿De verdad? No lo sé. Porque lo que yo oigo no son voces, es mi mente. Mi mente con mi voz la que crea pensamientos horribles que no puedo controlar. Mi cuerpo se mueve solo. No entiendo nada.

Mente desordenada

Hay momentos en los que no aguanto más, deseo morir ante todo. Son muchos pensamientos juntos. Pensamientos suicidas, depresivos, amorosos, de todo. Aunque hay veces que no necesito nada. Simplemente llorar. Beber. Lo que sea. Solo escapar de la realidad. Si tan solo le tuviese aquí a mi lado, todos los problemas se acabarían. Todo es una realidad inventada. Todo es producto de mi mente. Siempre es algo sacado de mi cabeza. A veces, estoy bien y de repente los odio a  todos. Deseo la muerte de todos. Menos la suya. Puedo odiar a todo el mundo, hasta a mi mejor amiga. Pero a ella, nunca. Y a los cinco minutos, ya les quiero a todos. Me pasa mucho. No sé que pasa pro mi mente.

Pensamientos suicidas

Cada día pienso en ese horrible acontecimiento, en eso que ningún padre, amigo o familiar desearía oír sobre alguien. El suicidio. Cada día tengo ganas de acabar con todo, de irme. De suicidarme. Siempre quiero desaparecer, no aguanto más en este mundo. No puedo aguantar, es imposible. Pero luego pienso en ella, solamente es ella la que hace que esté atada a la vida. Por muchas cosas horribles que pasen, siempre estará ella. Jamás podría dejarla, o hacerle el mínimo daño. Ella me salvó de la muerte. Cuando más necesitaba a alguien, apareció. Una buena acción de mi destino. Un milagro en mi vida. Puede que cualquiera piense que es una tontería, que es una pareja más y que lo dejaremos, pero no. Nunca lo haría, ella es la única razón de vivir. En cuanto la vea, le abrazaré y le diré "Gracias, gracias por salvarme". Solo puedo hacer eso, darle las gracias.

Mentiras

Todos ven a esa chica sonriente, que aparentemente es feliz. Que sale con sus amigos, que cuando la insultan pasa de lo que le dicen. Todos le preguntan "¿Estás bien?", ella sonríe y dice un alegre "Sí". Pero fíjate en sus ojos, fíjate en esa falsa sonrisa, fíjate en el dolor que siente. Mírala fijamente a los ojos. Entonces, comprenderás que no está bien, que en su casa sufre por estar gorda, por ser fea, por no servir para nada, porque su familia la desprecia. Esa chica se autolesiona, no come, se mata a ejercicio, pero todo eso a solas. ¿Y quién sabe eso? Nadie. Esa chica esconde sus verdaderos sentimientos. Esconde lo que realmente siente, ¿por qué? Porque a nadie le importa. Realmente, a nadie le importa realmente como esté. Se creen ese tembloroso "Sí" a cada "¿Estás bien?". Pero esa chica sigue luchando. Nadie la conoce realmente, nadie se preocupa realmente. Cada día piensa en como puede ser tan cruel la gente de llegar a provocar un intento de suicidio a una niña de 8 años. Esa fue mi primera intención. La segunda, en junio. Piensa antes de hablar. Con una mirada, un comentario, puedes joderle la vida a alguien.