Mi familia es diferente

Me llamo Milena, tenía 15 años. Y esta, es mi historia:

Desde pequeña, siempre me han tratado mal. Tanto en el cole como en casa. Si sacaba malas notas, me pegaban en la espalda con una cuerda. No puedo hacer nada, ellos no me dejan, mis padres controlan hasta cuando voy al baño. No tengo amigos, nadie me quiere. Cada día estoy peor, me insultan, me pegan, estoy harta. Me he peleado varias veces ya. Es llegar a casa y tener miedo a que me peguen. Hoy, viernes 13, he ido al cine por primera vez con la chica nueva de clase, María. Me lo he pasado muy bien. He llegado a casa muy contenta, pero mi madre no tanto. Ha empezado a pegarme hostias y puñetazos en la cara. Yo me tapé mi ensangrentada cara, y ella siguió. Yo me encogí y ella seguía pegándome. Paró. Paró diez minutos después y fue a por la cuerda. Empezó a pegarme con mucho entusiasmo. Pasó casi una hora. Ella ya paró, y se fue a dormir. Por suerte, mi madre dejó la cuerda en la habitación. Cogí un trozo de papel después de que se fuera. Escribí todo lo que me había pasado, toda mi historia. La cogí e hice una soga. Y me ahorqué. Al principio me dolía mucho el cuello, pero después cerré los ojos y todo acabó, el dolor acabó. No echaré de menos a nadie, ni nadie me echará de menos a mí. Solo recuerdo mis últimas palabras: "Os espero en el infierno."

Todo cambió... Para mal...

Me llamo Lya, tenía 16 años cuando me suicidé. Y esta, es mi historia:

Tenía 6 años cuando llegué nueva a la escuela. Todos parecían muy majos. Yo estaba lista para empezar una nueva vida. Las primeras semanas nadie me hablaba, me tenían marginada. Parecía que les daba asco acercarse a mi, se alejaban cuando yo pasaba. A veces en clase me tiraban bolas de papel a la cabeza, pero me daba igual. Así fue hasta primero de la ESO. Las chicas empezaron a insultarme, pegarme y llamarme "friki". Yo pasaba de ellas. Un día me dijeron: "Eres una gorda y fea, ningún chico te va a querer." Desde ese día dejé de comer, ellas tenían razón, estaba gorda. Pasó un año, yo no comía, y si comía, lo vomitaba. Era segundo de la ESO, empecé a cortarme. Cada vez que entraba en clase, se reían de mi llamándome "anoréxica de mierda". Yo simplemente los intentaba ignorar, pensando que algún día pararían. Ya pasaron dos años, estábamos en cuarto de la ESO, ya me he acostumbrado a sus insultos. Me querían ingresar, mido 1'70 y peso 37kg. Sigo estando gorda, muy gorda, obesa, muy obesa.
Viernes 23 de febrero, unas de mi clase han traído a todas sus amigas de fuera para pegarme a las cinco (cuando salimos de clase por la tarde). He llegado a casa casi muerta. No aguanto. Como mis padres trabajan hasta las ocho, tengo tiempo. Me tomé mas de diez pastillas de unas diez cajas diferentes de pastillas para dormir. Caí desmayada al suelo. No recuerdo nada hasta el hospital. Donde estaban mis padres llorando, yo ya no podía hacer nada. Era demasiado tarde, ya estaba muerta.

Suicidio (NO es mía)

"¿Te sientes mal? ¿Pensando en el suicidio o en cortarte?. Solo imagina esto por un segundo: Estas sentada en tu habitación *puerta cerrada con llave* con una lápiz y un papel en blanco frente tuyo. Tu mano tiembla y las lágrimas caen otra vez, es la tercera vez en una hora. "Para mi familia" escribes en la hoja pero decides que es una mala manera de empezar tu carta, de suicidio. Pruebas de nuevo, una y otra vez pero no sabes como comenzar. Nadie te entiende, nadie entiende lo que estás pasando, estás solo, o al menos eso piensas. A nadie le importa si estás vivo o muerto. Es de noche, te deslizas en la cama; "Adiós" le susurras a la oscuridad. Tomas tu última respiración y acabas con todo. ¿A nadie le importa no? Bueno te equivocas. Es martes, la mañana siguiente. A las 7:00 tu madre llama a tu puerta; no sabe que no puedes oírla, no sabe que ya te has ido. Golpea unas veces más, como no hay respuesta de tu parte abre la puerta y grita. Se desploma en tu habitación mientras tu padre corre a ver que sucede; tus hermanos ya se habían ido al colegio. Tu muy débil madre reúne toda la energía que le queda (la que es prácticamente nada) para caminar hacia tu cama. Se apoya en tu cuerpo muerto, llorando, apretando tu mano, gritando. Tu papá está tratando de mantenerse fuerte pero las lágrimas escapan de sus ojos; llamando al 112 con su mano izquierda mientras que la otra está en la espalda de tu mamá. Tu madre se culpa a sí misma. Todas esas veces que te dijo ‘no’, todas esas veces que te gritó o te envió a tu habitación por alguna estupidez. Tu padre se culpará a si mismo por no estar cuando le pediste ayuda, por dejar la casa para ir a trabajar por tanto tiempo. ¿A nadie le importa no? 8:34. Golpean la puerta de tu aula, es la directora. Luce más preocupada que nunca. Llama a la profesora a un costado; todos los estudiantes están preocupados: ¿qué está pasando? La directora les cuenta sobre tu suicidio. La chica popular que siempre te llamó gorda y fea ahora está culpando a si misma. El chico que siempre te copiaba la tarea pero te trataba como mierda está culpándose a si mismo. El chico que se sentaba detrás de ti, el que siempre te tiraba cosas durante la clase, está culpándose a si mismo. La profesora se culpa a si misma por todas esas veces que te gritó por olvidarte de hacer la tarea o no escuchar en clase. Las personas están llorando, gritando, en shock, arrepentidos por lo que hicieron. Todos están devastados, incluso los chicos con los que nunca hablaste antes. ¿Todavía a nadie le importas no?. Tus hermanos llegan a casa. Tu madre tiene que decirles que te fuiste, para siempre. Tu hermana menor no importa cuantas veces te haya gritado, dicho que te odiaba o robado tus cosas siempre te amó y te vio como su heroína, su modelo a seguir. Ahora empezó a culparse a si misma; ¿por qué no hice lo que ella me dijo que haga?"

Nadie lo entiende

No sabes como es mi vida. No sabes lo que es pensar cada día que eres inútil y que deberías de morirte. No sabes lo que es cortarse, hacerse daño porque no puedes relajarte de otra forma. Suicidio. Eso pasa por mi mente cada día. Y tu no sabes lo que es. No tienes ni idea. No sabes lo que es pensar todo el rato en matar. Cuando haces daño a alguien, no te importa, te sientes bien. Te gusta. Te gusta hacer daño. No tienes ni idea de lo que paso cada día. A cada segundo. Me imagino rodeada de cadáveres llenos de sangre y sin cabeza, y se me dibuja una sonrisa. No sabes lo que es tener ese pensamiento asesino. No tienes ni idea. Nunca vas a poder entenderme.

Mi forma de ser

Soy una persona algo tímida y a la vez sin vergüenza. Cuando voy por la calle no me importa hacer el ridículo, pero cuando hay alguien que conozco y me da vergüenza hacerlo de tal persona, no hago nada, voy normal. Cuando tengo que subir a un escenario, no puedo, tengo mucho miedo escénico. Por fuera puedo ser bastante violenta y borde, pero por dentro soy muy cariñosa, con excepciones. Cuando alguien me cae mal, utilizo a esa persona hasta que no me interese. Soy bastante pesimista y cabezota. No tengo autoestima, ni un poquito. Nunca la he tenido.

[14/11/2012]

La vida no és per mi

Quan ella no sap què fer,
pensa en el que més li agrada fer.
Ella sent que no és res,
que ningú l'estima,
i es refugia en els talls.

Pots mirar-la als ulls,
ella et mirarà i et dirà:
Estic bé.
Però és mentira, ella no està bé.
Ella no vol preocupar,
perquè a ningú l'importa el que li passa.

Ella plora cada nit,
ella necessita algú que l'estimi,
o mínimament la comprengui.
Ningú coneix el seu dolor,
i a ningú l'importa.

Quan acabi a l'hospital perquè els seus talls han arribat a més,
la gent dirà que era bona persona.
Però la gent menteix,
ningú s'estima a aquesta noia.
L'odien a tots llocs, no la volen.

Ella és forta, es dorm plorant,
però s'aixeca amb un somriure.
Fa veure que res passa,
però ella sufreix.
Quan fa algo malament,
es refugia en els talls.

Els seus talls li treuen el dolor,
li treuen el sufriment.
Ningú por canviar tot això.
Ella no és feliç,
mai no ho ha sigut.

Ara et preguntaràs:
Com és que sé tot això?
Doncs perquè aquesta noia, sóc jo.

[16/03/2013]

Pensé que podía ser fuerte (Historia Inventada)

Hoy me he cambiado de colegio, he conocido a mucha gente; pero todos son malos conmigo. Las niñas me pegan y los niños me insultan. Los profesores no me hacen caso. No puedo decirle nada a mi mamá o a mi papá... Me han dicho que si les digo algo, me pegarán más... Han pasado 2 semanas, las niñas me siguen pegando, y ahora me insultan también. Pasan las semanas y me siguen pegando e insultando. Han pasado 5 semanas, ya estoy cansada, siempre me pegan. Pasan 10 semanas, me cansado del todo, tengo 7 años, puedo defenderme. Hoy, una niña me estaba pegando, le he tirado de los pelos. Ella ha llamado a los demás y entre toda la clase me han pegado patadas, puñetazos, me escupían... yo solo podría taparme la cara y llorar. Estaba muerta de miedo. He llegado a mi casa, no aguanto más, se lo diré a mis papás. No hay nadie, estoy sola en casa. He cogido un papel y he escrito todo lo que me han hecho. Lo he dejado encima de la mesa de la cocina. Para que cuando llegaran de comprar, lo vieran. He ido al baño, he abierto el grifo para que piensen que me estoy duchando. He ido a la cocina a coger un cuchillo. No lo aguanto. Tenemos 7 años, deberíamos ser todos amigos. No puedo seguir. Me he encerrado en mi habitación, y me he cortado todo el brazo. No para de sangrar. Estoy sangrando mucho. 30 minutos después alguien abre la puerta de casa. Entran mis papás. Mi mamá entra al baño, y ve que no estoy. Entonces, abre la puerta de mi habitación y empieza a gritar y a llorar. Mi papá vino corriendo con la carta en la mano. Y al verme, empezaron a llorar juntos. Yo solo quiero pedirles perdón. Pero no puedo. Ya no puedo. Es tarde. Ya he muerto.


[09/09/2013]